Historia del Mazda Cosmo Sport 110S
En la década de 1960 Mazda se encontraba en una situación comprometida, a causa de la situación económica en Japón y la aparición de nuevas leyes y normas que llegarom incluso a amenazar su continuidad como fabricante independiente. Ante esta crisis Mazda decidió apostr por el recientememente inventado motor rotativo Wankel. Aunque en un principio fue un quebradero de cabeza, tras mucho esfuerzo consiguieron solucionar los problemas. Finalmente decidieron que el nuevo motor rotativo estaba listo para la producción en masa, pero el coche debía estar a la altura del magnífico propulsor, este es el nacimiento del Mazda Cosmo Sport.
El Cosmo Sport fue presentado como un prototipo en el Salon del Automovil de Tokio de 1964. No dejó indeferente a nadie, tanto por su diseño como por su mecánica. Ante la gran acogida por parte del público, Mazda decidió sacarlo a producción, sin embargo, para asegurarse del correcto funcionamiento del modelo, produjeron 80 unidades preserie con las que comprobaron su eficacia. El modelo definitivo fue lanzado finalmente en 1967 entre una gran expectación.
Para conseguir una imagen a la altura de la mecánica encargaron el diseño del modelo a La prestigiosa firma italiana Bertone. En los sesenta todo lo referido al espacio causaba gran entusiasmo, de ahí el nombre de Cosmo y la línea futurista. En la que destacan los faros cubiertos y el gran voladizo trasero.
Como el Cosmo Sport era una apuesa principalmente de imágen para la marca, inscribieron dos Cosmo Sport en las 84 Horas de Nürburgring (también conocidas como Marathon de la Route). Para ello ambos coches fueron sometidos a una serie de modificaciones como un aumento de la distancia entre ejes y del motor, llegando a rendir 130 cv. Sorprendentemente y ante el asombro de todos, los pequeños Mazdas hicieron un papel excelente. Durante la mayor parte de la carrera se situaron en 4º y 5º lugar, por detrás de dos 911 y un Fulvia. Sin embargo, a cuatro horas del final uno de ellos sufrió un accidente. Finalmente el otro coche logró acabar la carrera en una excelente 4ª posición, demostrando así la fiabilidad del motor rotativo.
El motor estaba compuesto por dos rotores, para aumentar las prestaciones y reducir las vibraciones. Cada rotor tenía una cilindrada de 491 centímetros que en conjunto sumaban una cilindrada se algo menos de un litro. De la primera serie sólo se produjeron 323 unidades, que sólo duró hasta 1968. Entre las novedades que presentaba la segunda serie se encontraban muchas de las modificaciones realizadas en el chasis para las 84 Horas de Nürburgring, así como aquellas realizadas en el motor, que al igual que los coches de competición pasaron a tener 130 cv, llegando a alcanzar los 185 km/h. De esta segunda versión se fabricaron 1176 que junto con la primera versión y las unidades de preserie suman 1602 Cosmos.
El Cosmo Sports fue el vehículo con el que Mazda se dio a conocer en el mercado internacional y demostró al resto del mundo de lo que era capaz de hacer, sorprendiendo al resto de fabricantes ya consagrados como un deportivo pequeño deportivo japonés con un motor muy poco convencional había cosechado la admiración de todo el mundo. Hoy en día es posiblemente el deportivo clásico japones más codiciado junto con el poderoso Toyota 2000GT.